Pablo
Pérez
Venezuela
tiene esa mezcla muy peligrosa de violencia desatada e impunidad que genera
como consecuencia que estamos ante un cuadro dantesco de inseguridad. Y lo peor
es que pareciera que nada se hace para poner fin a esta escalada de
criminalidad, que está impactando hasta a los funcionarios policiales y militares que
tienen bajo su responsabilidad la seguridad ciudadana.
Pero
aquí nada se hace si tomamos en cuenta las cifras del Observatorio
Venezolano de la Violencia que registra la muerte de unos 24.980 venezolanos en
actos violentosdurante 2014, lo que nos catapulta como el segundo país más
violento sólo superado por Honduras. Partiendo de esa cantidad aproximada,
tenemos una tasa de 82 muertes por cada 100 mil habitantes y eso es una cifra
escandalosa.Y si tomamos la cifra de la Organización Mundial de la Salud en Venezuela
tenemos 58 muertes violentas por cada 100 mil habitantes.
Cualquiera
de las dos cifras que tomemos es preocupante y bien
significativa de la crisis que se vive, porque se demuestra como la
tranquilidad ciudadana ha desaparecido. Y ante ese fenómeno el Gobierno sólo
atina a culpar a la oposición alegando que desde la MUD se paga a
bandas criminales para que salgan a cometer fechorías, cuando ellos con su
política de ¿paz? eineficiencia son los responsables directos.
Sólo
en el Zulia en apenas 6 meses de este año 2015 han sido asesinados 23
funcionarios policiales y militares y la criminalidad se disparó en
21% ¿Dónde quedó aquella promesa de 2012 sobre la
seguridad para los zulianos? Esa y muchas promesas más han quedado en saco
roto, porque sencillamente no se atiende el problema de fondo y con la seriedad
necesaria.
En
Venezuela gobierna el hampa y no me estoy refiriendo a los enchufados
que controlan al Gobierno, sino al delincuente y sobre todo a esas
bandas que han aprovechado las llamadas “zonas de paz” que el Gobierno
creó. Esas “zonas de paz” son un fracaso tan evidente que el
sábado previo a las primarias rojas, una banda sacó a tiros y con
lanzamiento de granadas a la Guardia Nacional de un centro de votación
en Caracas y no sólo fue que los expulsaron, sino que también “prohibieron” la
llegada de más militares para custodiar las primarias del oficialismo ¿Qué más
demostración de gobierno delictivo que esa?
Eso
sin contar como las cárceles han sido entregadas a los pranes y estos
desde ahí manejan sus bandas dedicadas a diversos delitos. El país vive
una catástrofe y la inseguridad desatada es un rasgo más de la grave crisis de
gobernabilidad que hay en Venezuela. En las manos de los venezolanos está la
posibilidad de cambio. Actívate y participa.
@PabloPerezOf
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