La fantasía revolucionaria

Pablo Pérez

“11 millones de venezolanos viajaron en esta Semana Santa”, “Los venezolanos a pesar de los problemas viven felices”, “Vamos a fabricar 500 mil carros y 10 millones de motos”, “Exportaremos medicamentos hechos en Venezuela”, “Seremos potencia agroalimentaria”, “Estamos blindados ante la crisis mundial”, “El imperio quiere acabar con la revolución” y por supuesto la infaltable “La guerra económica bla, bla, bla y bla”.

El Gobierno sigue atrapado en su fantasía revolucionaria

El ex Gobernador del Zulia, Pablo Pérez, criticó el empeño del Gobierno nacional de vivir en una especie de fantasía revolucionaria con la cual pretenden negar la realidad, mientras el pueblo padece una crisis que lo condena a sobrevivir en medio de graves penurias.

Libertad de expresión y democracia

Pablo Pérez

Es imposible que exista una verdadera democracia sin absoluta libertad de expresión y tampoco es posible tener libertad de expresión sin democracia. Ese es un binomio inseparable y además innegociable para todos los que verdaderamente creemos y defendemos a la democracia como el mejor sistema político.

Pablo Pérez: el Gobierno pretende callar a los medios para ocultar la crisis

El Gobierno no cesa en su creciente interés por controlar o acabar a los medios de comunicación que han permanecido de pie ante los abusos del poder y por eso le niega el papel a importantes e históricos diarios como El Carabobeño de Valencia y La Mañana de Coro. Controlando a los medios, el régimen cree que podrá ocultar la crisis y la corrupción.

La negación de la crisis

Pablo Pérez

Los únicos que en Venezuela no sienten la crisis son los principales voceros del Gobierno. Ellos siguen jugando a negar la gravedad de los problemas y por eso se comportan como si Venezuela fuera un buen ejemplo de éxito económico y prosperidad social. Y la realidad es que somos una de las economías más miserables del planeta.

El cambio en la calle

Pablo Pérez

La necesidad de cambio es clara y la respalda una abrumadora mayoría en las calles del país. Hay cansancio del Gobierno. Hay desconfianza total hacia Maduro. No hay esperanza que el actual modelo político y económico saque a Venezuela de la grave crisis que nos tiene al borde de un peligroso abismo.