Pablo Pérez
“11 millones de venezolanos
viajaron en esta Semana Santa”, “Los venezolanos a pesar de los problemas viven
felices”, “Vamos a fabricar 500 mil carros y 10 millones de motos”,
“Exportaremos medicamentos hechos en Venezuela”, “Seremos potencia agroalimentaria”,
“Estamos blindados ante la crisis mundial”, “El imperio quiere acabar con la
revolución” y por supuesto la infaltable “La guerra económica bla, bla, bla y
bla”.
Muchas otras frases quedaron
excluidas de ese breve compendio. Todas son frases que demuestran la terrible
fantasía revolucionaria en la que vive el Gobierno y con la cual quieren
engañar al pueblo para disfrazar la peor crisis económica, social y política
que ha vivido Venezuela en toda su historia.
El Gobierno persiste en su
estrategia de negación de la crisis. Es tan grave la falta de atención y
dedicación a los problemas que afectan la calidad de vida de los venezolanos,
que hasta Oscar Schemel, a pesar de su condición de encuestador ligado al
Gobierno, debió criticar a Maduro argumentando que está preso en una trampa
ideológica.
Pocas veces he coincidido con
Schemel en alguna de sus opiniones, pero debo reconocer que tiene razón cuando
esgrime que el Gobierno vive imbuido en una fantasiosa épica revolucionaria, en
vez de trabajar para resolver los graves problemas que afectan a los
venezolanos.
Este es un Gobierno que no
trabaja, sino que sólo se dedica a inventar excusas para achacar a otros los
errores que ha cometido en más de 18 años en el poder. La crisis es
responsabilidad de ellos y de nadie más. Ellos acabaron con los cuantiosos
ingresos que el país recibió durante la época de la bonanza petrolera.
Es inaudito e inaceptable que
Venezuela sea el único país petrolero que está padeciendo por la caída de los
precios del crudo, porque no fue capaz el Gobierno de ahorrar. Se dedicaron al
derroche y al festín. Inventarios alianzas para tratar de construir un
liderazgo que se esfumó rápidamente.
Gracias a Dios y a La Chinita que
la mayoría del pueblo venezolano maduró y no se cree los cuentos que se
inventan en el marco de la fantasía revolucionaria. Es tan significativa esa
madurez, que a pesar de las penurias que pasa el ciudadano, no pisa el peine de
la violencia política y sabe que el cambio se logrará a través del voto y las
vías constitucionales. El bravo pueblo de Venezuela triunfará de nuevo. De eso
no tengan dudas.
@PabloPerezOf
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