Falta de insumos y medicinas, extorsiones, robos y atracos, falta de apoyo financiero e inseguridad jurídica, golpean severamente a los productores. Se sienten acogotados.
La escasez de productos químicos para combatir plagas y enfermedades en cultivos, así como la falta de vacunas y medicinas para prevenir y combatir enfermedades en pequeños y grandes animales, mantiene diezmada la producción agropecuaria en el Zulia.
Así lo denunció el exgobernador del estado Zulia, Pablo Pérez, luego de reunirse con algunos ganaderos y agricultores de los municipios Rosario de Perijá y Machiques de Perijá, quienes están sumamente preocupados porque a raíz de los problemas planteados su actividad registra cada día mayores niveles de improductividad.
Pérez insistió en que la causa principal de esa compleja situación, considerada por el sector agropecuario zuliano como la más difícil de su historia, se debe, principalmente, a la ausencia de políticas gubernamentales que incentiven la producción nacional.
“Eso nos ha traído como consecuencia que los venezolanos estemos consumiendo actualmente menos carne, menos leche y menos productos agrícolas producidos en el país. Nuestras despensas han pasado a depender, básicamente, de las importaciones de esos rubros que hace el Gobierno nacional que, dicho sea de paso, resultan insuficientes”.
Aterrados
Como si lo indicado anteriormente fuera poco, los ganaderos y agricultores zulianos también son azotados por la delincuencia desbordada en el país, pese a los 23 planes de seguridad implementados infructuosamente durante los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, desde 1999”, agregó el exgobernador.
“Está desesperados y asustados porque los extorsionan, los atracan, les roban sus vehículos y a algunos hasta los han dejado desnudos en pleno monte. Así ninguna sociedad o sector productivo progresa”, opinó Pérez luego de escuchar testimonios dantescos como el que sufrió recientemente un ganadero local.
Cuando llegó a su granja unos encapuchados que ya habían sometido al vigilante, le cayeron encima y lo amarraron dentro de la casa junto a su esposa. Los delincuentes se llevaron prendas, dinero en efectivo, electrodomésticos, toda la comida que había y comieron carne frita que ellos mismos prepararon. Tuvieron suerte de que no los mataran. Días después, ella perdió su reciente embarazo y él tuvo que pagar 2 millones 500 mil bolívares para que le devolvieran las dos camionetas que se le llevaron. Le pedían 3 millones pero le rebajaron 500 mil “por consideración”.
Galpones vacíos
La angustia y la desesperanza también traen de cabeza a los productores avícolas del Zulia. La aguda escasez de alimentos para aves y su elevado costo, situación que se repite en otros insumos, siguen mermando la producción de pollo y de huevos. Muchas granjas están cerradas y los galpones de las que quedan están cada vez más vacíos.
Los afectados comentan que nunca antes les fue tan difícil producir en Venezuela. Uno de ellos precisó que actualmente un kilo de pollo en matadero representa unos 50 bolívares y producirlo cuesta más de 300 bolívares, razón por la cual nadie quiere producir a pérdida. Como consecuencia, el consumo de pollo percápita ha disminuido en el país. El año pasado fue de 47 kilogramos y en 2015, hasta la fecha, 33 kilogramos, lo que equivale a una merma de 33%, con proyección a disminuir en el último trimestre.
Otros problemas que están acabando con la explotación avícola en la región zuliana son la disminución de aves reproductoras, debido a la falta de divisas para comprar en el exterior, y la paralización que registra la importación de huevos fértiles, inconvenientes que han mermado considerablemente los ciclos reproductivos internos.
“Definitivamente, si el Gobierno venezolano no cambia su fracasado modelo económico lo poco que queda de la explotación agropecuaria en el Zulia también terminará en ruinas”, estimó el exgobernador Pablo Pérez.
Prensa Pablo Pérez
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