miércoles, 2 de julio de 2014

Ramón J. Velásquez: un venezolano ejemplar




Pablo Pérez


En estos tiempos de crisis y agitación social, es difícil apartarse de los temas cotidianos y conflictivos para dedicar estas reflexiones a otros asuntos. Hoy no quiero hablar de inseguridad y escasez, por ejemplo, sino de la lamentable desaparición de un venezolano ejemplar: Ramón José Velásquez.



Soy uno de los tantos venezolanos que tuvieron el placer de conocerlo. Mucho se ha dicho del gran historiador, destacado abogado, mejor político y hábil periodista, pero hay algo que lo caracteriza mejor: su honestidad y sentido de lucha por alcanzar la Venezuela que muchas veces imaginó.

Este hombre dedicó su larga y fructífera vida a trabajar incansablemente por Venezuela. Lo hizo desde su rol como historiador reconstruyendo para las futuras generaciones los episodios poco conocidos de nuestra historia. Sus obras más reconocidas son “La caída del liberalismo amarillo” y “Confidencias imaginarias de Juan Vicente Gómez”.

Su perfil de periodista lo heredó de su padre, Ramón Velásquez Ordóñez, quien además de comunicador fue corrector de pruebas en un periódico. Sus habilidades periodísticas se pasearon por las redacciones de los diarios El Nacional, Ultimas Noticias y El Mundo.

Como político defendió la libertad porque probó la triste y amarga estancia en una cárcel de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Fue parlamentario, ministro y le tocó la dura labor de ocupar la Presidencia de la República en momentos complicados por el enjuiciamiento a Carlos Andrés Pérez. Fue el escogido para liderar a la nación en el marco de una grave crisis política.

Creía en la necesidad de apuntalar una democracia moderna que lograra satisfacer las necesidades de los ciudadanos y por eso promovió la descentralización como mecanismo para acercar al pueblo la gestión de nuestros gobernantes.

Ramón José Velásquez supo representar a ese venezolano que desde la provincia, estado Táchira, pudo convertirse en una referencia de inteligencia, humildad y sobre todo honestidad.

Venezuela necesita muchos hombres como Ramón José Velásquez. Gente que crea en el trabajo colectivo, la democracia, la libertad y el progreso. Sobre todo en estos  tiempos de soberbia, imposiciones y atraso en el pensamiento político de quienes pretenden gobernar por los siglos de los siglos.

Venezuela perdió a un ciudadano ejemplar, pero ganó en su obra, acciones y pensamientos. Lamentablemente tuvo que dejar a Venezuela en medio de tiempos de oscuridad, ineficiencia y centralismo. El, es de esos venezolanos de los cuales hay que aprender mucho, sobre todo cuando se trata de la lucha contra un régimen que cada vez se aleja más de la libertad y la democracia.


@PabloPerezOf



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