Pablo
Pérez
El
comportamiento del Gobierno ante la crisis de verdad que es digno de
todo un estudio multidisciplinario que pueda darle sentido a tanta
indolencia y mentira. Ya perdimos la cuenta de los países que están
preocupados por la crisis humanitaria en materia de alimentos y
medicamentos, pero el régimen sólo atina a negar que existe una
verdadera tragedia.
Casualmente
cuando le daba forma a estas ideas basadas en la preocupación que
siente cada venezolano por no conseguir medicamentos, incluso los más
básicos, leo que la Sociedad Venezolana de Cardiología calificó de
“dramática” la escasez de medicamentos para patologías de gran
cuidado y riesgo.
Eso
refuerza el alerta que mantiene la Federación Farmacéutica de
Venezuela que sostiene que el desabastecimiento de medicinas supera
85% y que la peor parte la están llevando los pacientes con
enfermedades crónicas y sobre todo los niños que están padeciendo
las secuelas de la profunda crisis.
Es
inaudito que en un país que tuvo una larga bonanza por los altos
precios el petróleo, se estén muriendo venezolanos porque tenemos
un Gobierno indolente y además derrochador que malgastó todo ese
dinero y ahora estamos viendo las consecuencias de 18 años de
ineficiencia y corrupción.
Da pena ajena escuchar o leer las justificaciones que la ministra de
Salud da a la opinión pública, con el objeto de negar que exista
una crisis y que estén muriendo pacientes porque no hay medicinas.
Es imposible que en este mundo globalizado se pretenda negar una
realidad que está a los ojos de todos los representantes
diplomáticos destacados en Venezuela, pero que además decenas de
medios internacionales reflejan en sus trabajos periodísticos.
El
sistema público de salud es una calamidad. En el caso del Zulia todo
el esfuerzo realizado durante la gestión de la democracia social se
acabó, lo destruyeron. Son tan perversos, que hasta hacen un show
cuando entregan medicinas en los hospitales, cuando esa es una
actividad normal en un Gobierno que sea verdaderamente responsable.
Nadie
puede entender como un grupito de irresponsables pretenda sostenerse
en el poder, sin importar el daño que sus errores y omisiones estén
causando en la población venezolana. Hoy más que nunca se necesita
un cambio que no sólo devuelva la esperanza, sino que devuelva
rápidamente la calidad de vida perdida en la población. El cambio
es indetenible. El cambio es impostergable.
@PabloPerezOf
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