Pablo Pérez
Desidia y abandono. Estas dos palabras parecieran
ser el slogan del Gobierno regional, quien en tan sólo ocho meses ha destruido
por falta de mantenimiento las obras que en la “Democracia Social” se
construyeron para los zulianos.
Hoy voy a hablar de otro ejemplo específico y
palpable: el Corredor Vial Monseñor Roberto Lückert, o Av. Los Haticos, como la
siguen llamando la mayoría de los marabinos.
Hace un año, y tras un arduo trabajo de un poco más
de un año, reinauguramos los cinco kilómetros de la vía que recorre la que
fuera la primera zona industrial de Maracaibo.
La obra no sólo fue verter asfalto y concreto, sino
que construimos redes de cloacas, redes de gas, acueductos, sumideros; hicimos
canales de drenaje, sustituimos colectores y hasta reparamos el alumbrado
público, entre otras tantas intervenciones que hicimos en la vía y sus
alrededores como por ejemplo, la ahora Urbanización Danilo Anderson y Villa
Milagrosa, donde se hicieron trabajos de colectores, electrificación,
gasificación y acueductos.
En Los Haticos construimos el Museo Vial
más grande de Venezuela que expondría 31 obras
de reconocidos artistas zulianos, y 20 fotografías de la Maracaibo de ayer
referente a la avenida en sí.
Además instalamos un novedoso sistema de
iluminación con tecnología de avanzada, 24 paradas para el trasporte público; y
cámaras de vigilancia a lo largo de los cinco kilómetros del corredor vial.
Hoy todo eso lo tiraron por el despeñadero, como
dicen por allí. La avenida vuelve a estar sumida en aguas negras debido a la
falta de mantenimiento de los colectores y de los 13 sistemas de descargas de
aguas de lluvia.
Los huecos comienzan a ser de nuevo la calamidad
para los cientos de conductores que transitan a diario. Ni hablar de la
oscuridad que se apodera de la avenida y que como consecuencia se convierte en
la aliada perfecta de la delincuencia.
El monte y el barro arropan el Museo Vial, esa es
la exposición del abandono del siglo XXI.
Indolencia, desidia, abandono, y una nula
identificación con la zulianidad, con nuestros íconos es lo que vemos y sentimos
al transitar por Haticos ¿Por qué?, ¿Qué hizo el pueblo zuliano, el pueblo
marabino para que poco a poco acaben con las obras que los benefician y que
mantienen viva la zulianidad?
Este es sólo un pequeño ejemplo de todo el daño que
está causando este Gobierno regional ¿Desidia? ¿Ineficiencia? ¿Castigo? ¿O qué?
No sé a ciencia cierta que ocurre en una gestión que no sólo ha fracasado, sino
que les falló a los ciudadanos con todas, absolutamente todas las ofertas
engañosas que hizo el año pasado.
No sólo es que no están identificados con la
zulianidad, sino que no la entienden. No saben que los zulianos adoramos
nuestra tierra, nuestros íconos, nuestra religiosidad y nuestra forma de ser,
pensar y actuar.
Un ejemplo de esa falta absoluta de comprensión de
la zulianidad, es que se atrevieron a montar un circo político en pleno
Monumento a la Virgen. Ese es un sitio religioso, cultural y turístico. No es
el lugar para que alguien que no conoce a Maracaibo, venga a mentir al pueblo
en un acto politiquero.
No quieren al Zulia. No desean su progreso. Sólo lo
ocupan en un discurso vacío. Si quisieran a la región le darían el
mantenimiento adecuado a todas las obras que la democracia social ejecutó en el
estado. Creen que con abandonarlas, el pueblo olvidará la gestión que las hizo
realidad.
Fuimos un Gobierno de buenas noticias, por eso me
atrevería a decir que todo indica que por el camino que vamos, convertirán el Monumento
a la Virgen en un ícono a la desidia y abandono. Y el Zulia quedará en ruinas
cuando acabe esta muy temporal época de ineficiencia.
Pablo, continua en la lucha, es tu vida, pero no te olvides que en Oriente también tienes quienes te admiramos.!
ResponderEliminarOscar