Pablo
Pérez
La
frase que encierra el titular de este artículo no es una simple
especulación o la conclusión que emerge de una tertulia de café.
Es lo que escucho y percibo en mis recorridos por las comunidades más
pobres y en las asambleas vecinales a las que asisto de forma
constante.
El
anhelo de cambio es una aspiración general. Lo escucho cuando voy a
comunidades de escasos recursos y presto atención al relato de
aquellos venezolanos que sobreviven en medio de grandes penurias.
Cuando veo a niños desnutridos y a padres desesperados porque no
tienen como cubrir las más mínimas necesidades de su núcleo
familiar, veo y oigo la aspiración de cambiar.
Por
ejemplo, hace algunos días estuve en el barrio Sobre la Misma Tierra
en el oeste de Maracaibo y quedé impactado cuando me explicaron que
muchos de nuestros indígenas están comiendo yuca rallada que luego
transforman en una especie de chicha ¿Eso es un alimento? Al final
de cada historia hay una pregunta que se repite ¿Cuándo sacamos a
Maduro?
Hay
un enorme entusiasmo y elevado interés por participar. La gente
desea que se produzca una transición hacia un modelo más
democrático y eficiente, que se traduzca en soluciones a sus
problemas. Ya el fracaso del modelo socialista es más que evidente,
dantesco y eso se comprueba con el retroceso que ha sufrido el país
en lo económico, social y hasta institucional.
Urge
cambiar el actual sistema por un modelo que en vez de expropiar,
perseguir y detener, sea promotor de la libertad de pensamiento y
acción, además de incentivar a la libre empresa. Pero que además
sea un Gobierno lo suficientemente fuerte que acabe con la impunidad
e imponga la autoridad para reducir la violencia y la corrupción.
Afortunadamente
la mayoría del pueblo venezolano entendió que el cambio no llegará
solo y tampoco es una tarea exclusiva de los partidos de la Unidad y
sus dirigentes. Entienden que es un esfuerzo colectivo y que la MUD
es el ente organizador y canalizador del descontento popular.
La
Unidad, aunque el Gobierno se empeñe en destruirla, es la expresión
de una verdadera coalición ciudadana. Es un esfuerzo colectivo que
no desmaya en el noble objetivo de rescatar a Venezuela de la
barbarie. La Unidad no sólo son los partidos y sus dirigentes, es la
gente. Si tú quieres un cambio, eres parte de la Unidad. El cambio
será un hecho en la medida que todos trabajemos para alcanzarlo.
@PabloPerezOf
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