Pablo
Pérez
Una de las claves de todo líder político
que pretende asumir funciones de conducción de un pueblo, es que debe saber
escuchar. Cuando uno escucha, aprende, detecta, percibe, entiende y corrige,
entre tantos beneficios. Cuando no se escucha se puede correr el riesgo de
seguir en un camino errado y hasta peligroso no sólo para las aspiraciones
personales, sino para el ciudadano.
Nada de eso está ocurriendo.
Maduro pareciera que no escucha. Todo indica que sólo
atiende las recomendaciones de su entorno y sobre todo de los más
radicales. Y a veces cuando sólo se escucha a un pequeño sector, sólo se
oye lo que se quiere oír y no lo que se debe oír. Cuando eso sucede no es
posible ver las reales dimensiones de las dificultades. No se sabe el
verdadero tamaño de la crisis. No se sabe cuánto sufre el pueblo, cuanta
esperanza se ha perdido.
La crisis venezolana es una muy peligrosa
fusión de todo lo anteriormente señalado, pero además con un creciente número
de presos políticos y de represión. Lo que han hecho con Leopoldo, Ledezma
y todos los restantes detenidos por pensar distinto, es una clara señal que no
se escucha, que no se percibe, que no se entiende lo que el país está pidiendo.
El país está pidiendo un cambio de modelo.
Pero no sólo del modelo económico, sino también del modelo militar-policial y
represivo. También del modelo en el cual sólo se escucha a una minoría, en
desmedro de las mayorías. Venezuela reclama un modelo en el cual prive la
sensatez, la gerencia, la inclusión y la tolerancia.
El gobierno está forzando los
acontecimientos. Pareciera que están interesados en generar un caos controlado
que les permite atornillarse en el poder, acabar con la disidencia y sembrar el
miedo en las personas. No están comprendiendo que la salida es
electoral. Y no lo quieren entender, porque las encuestas dicen que van a
perder las elecciones parlamentarias. Un demócrata entiende que la derrota
es parte del juego. Quien no es demócrata pretende torcer las reglas
del juego para ganar con abusos y arbitrariedades.
¿Servirá de algo que una delegación de UNASUR
venga a Venezuela? Creo que no, porque el gobierno pretenderá que sólo los
escuchen a ellos y obvien al resto del país que es la mayoría. Harán de
nuevo, como lo han hecho durante 16 años, el papel de víctimas. Serán las
mismas plañideras de siempre echando la culpa a la oposición, a Estados Unidos
y a los empresarios de ser los responsables de la crisis.
Maduro escucha a Venezuela. Estás
convirtiendo al país en un calabozo policial. El Sebin cada vez se parece más a
la Seguridad Nacional de Pérez Jiménez. La cárcel de Ramo Verde y “La
Tumba” son la versión actual de La Rotunda de Gómez. La receta del golpe y la guerra económica
ya no la acepta la ciudadanía. Si de verdad escucharas, lograrías entender que
tu papel transitorio es histórico. El cambio está en marcha.
@PabloPerezOf
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